La cerámica geométrica

La pintura griega debió de comenzar también sus ensayos hacia esta época; ya se ha visto que los templos primitivos son los que tienen decoración policroma más abundante. Acaso se conservarían algunas tradiciones de la antigua pintura prehelénica, pero los escritores griegos creían que los primeros maestros pintores habían sido oriundos de Egipto. La única base positiva que ha permitido aventurar conjeturas es la cerámica. En esta época en la decoración de la cerámica predominan las ornamentaciones geométricas; el espíritu dórico se ha impuesto sin vacilación. Los vasos, algunas veces gigantescos, con buena copia de zonas de decoración, tienen cubierto su enorme vientre de combinaciones geométricas, y se dividen, además, las fajas en zonas verticales como metopas, Si se representan caballos, cisnes y figuras o aun escenas humanas, todos estos elementos figurativos son estilizados, de contornos rectilíneos, marcando siluetas geométricas, como formadas con triángulos. Los cuerpos están recortados, con estrechas cinturas, y vistos de frente, de un único tono negro sobre fondo claro, Esta cerámica es llamada del estilo del Dípylon, porque la casi totalidad de los vasos de este género se encontraron en el cementerio de Atenas, situado al exterior de la antigua puerta doble o Dípylon.
Parece una burla del destino que los vasos del cementerio del Dípylon en Atenas sean los más instructivos, no sólo por lo que al gusto hace referencia, sino también por lo que atañe a los usos y maneras de los dorios. Se ha dicho que parece una burla porque Atenas no fue una ciudad dórica y se preciaba orgullosa de tener ascendencia jónica. Pero los pocos o muchos dorios que se introdujeron en el Ática dejaron tal tesoro de información con sus vanente; en algunas escuelas de cerámica arcaica jónica, como las de Corinto y Rodas, se hace notable la influencia oriental. La cerámica de Corinto y de las islas no tiene representaciones figuradas con escenas de funerales; la decoran zonas de rosas, esfinges, leones, cérvidos y palmetas, que son frecuentes en el repertorio tradicional de Oriente. El empleo de los vasos de las islas y de Corinto es también diferente del de la cerámica dórica: son en su mayoría alabastrones y aríbalos, pequeños receptáculos para aceite y grasas de tocador.
Casi todos los vasos del Dípylon servían para contener cenizas de un cadáver, porque las pinturas que los decoran suelen representar escenas de funeral. En algunos están figurados el cadáver en su lecho mortuorio, con la esposa en la cabecera y los compadres o amigos cantando con gesto trágico, mientras las plañideras o lloronas, que entonan el vocero, se mesan los cabellos.

Cerámica Ática geométrica

Cerámica ática geométrica (Museo Nacional de Atenas). Esta forma está representada por los vasos funerarios hallados en una necrópolis de los siglos IX al VIII a.C, junto a las "dobles puertas" o Dípylon de Atenas. Son cráteras enormes -ésta mide 1,23 metros- donde depositaban las ofrendas al difunto, cuyas esquemáticas exequias (carros fúnebres, caballos, plañideras y catafalco) se distribuyen en zonas cortadas por líneas paralelas.