Situada geográficamente al noreste de China y formando un enlace natural con las islas del Japón, más al sur, fue inevitable que en las vasijas coreanas se reflejase la cultura china y fuese un medio de llevar la influencia china al Japón.
Aunque muchas piezas de cerámica están estrechamente relacionadas a las hechas en China, los ceramistas de Corea desarrollaron técnicas y estilos claramente coreanos y reflejaron la cultura nativa.
Las primeras cerámicas coreanas muestran gran similitud con la cerámica funeraria china. Se hicieron jarros, copas de libación y cuencos de alimentos, montados bastante elegantemente sobre fustes huecos que, a menudo, eran cortados y tallados.