Aproximadamente 1600-1750 d. C.
El barro cocido, con una sola cocción y vidriado con galena pulverizada espolvoreada sobre las vasijas a dureza de cuero, continuó siendo la base de gran parte de la cerámica hecha en Inglaterra, hasta el final del siglo XVIII.
Sus métodos de producción fueron sólo ligeramente afectados, con una o dos excepciones, por las técnicas introducidas desde el continente, bien fuese las del barro cocido vidriado al estaño en el siglo XVI, o la loza vidriada a la sal en el siglo XVII.
Se mejoraron las técnicas, los hornos se hicieron más sofisticados, los estilos de decoración se hicieron más característicos. El impulso hacia el refinamiento en el siglo XVIII y la producción de cerámica blanca vidriada a la sal y cerámica de color crema tuvieron finalmente un efecto mucho mayor.
El interés por estas cerámicas mucho más finas, redujo la producción del tipo de barro cocido hasta que aparentemente cesó a finales del siglo XIX.
El barro cocido vidriado al plomo fue esencialmente producido para los mercados locales y el uso de materiales y el desarrollo de tradiciones también locales dieron como resultado una variedad de métodos decorativos y una amplia serie de vasijas.
Gran parte del barro cocido tiene un encanto campesino que deriva de las formas sencillas y prácticas y la decoración, con engobe, fresca y vigorosa; llevada a cabo con una serie de arcillas diferentes pero limitadas. El barro cocido vidriado al plomo constituye incluso uno de los mayores logros del arte popular inglés.