La Grecia continental, a diferencia de la isla de Creta, fue mucho más lenta en desarrollar una civilización sedentaria. Micenas, una ciudad al sur de Grecia, floreció alrededor de 1500 a.C. y fue fuertemente influenciada por las culturas minoica y anatolia. Los micenos, fieros y belicosos, construyeron ciudades con recias fortificaciones en gran contraste con los minoicos, que llevaron una pacífica existencia isleña. Fue una actitud que se refleja en las vasijas que crearon. El oro era abundante y el trabajo del metal y el tallado del marfil fueron artesanías muy desarrolladas.
En esta sociedad la cerámica no se miraba de la misma manera que en Creta. El metal era la principal fuente de riqueza y la cerámica una artesanía inferior. La primera cerámica fue la miniana, hecha alrededor de 1600 a. C; las vasijas tenían un tacto jabonoso y las formas imitaban las hechas con metal.
La influencia de belicosos invasores aqueos, procedentes de la costa norte del Peloponeso, alrededor de 1500 a. C., se combinó con la influencia minoica del sur del Egeo, para producir vasijas características pero no llamativas. Algunos de los motivos decorativos fueron formas naturales de calamares, algas y conchas marinas, como los usados por los minoicos, reflejando una cultura marítima, pero los dibujos no se pintaban sobre la superficie, sino que se colocaban de una manera más formal.
La introducción del torno, probablemente de Egipto, llevó al trazado de bandas de líneas sobre las vasijas y estas bandas pronto se utilizaron para confinar los dibujos a unos límites, principalmente en el cuello y los hombros. Los ceramistas minoicos habían llenado todo el espacio disponible de la superficie con dibujos pintados y el resultado era fresco y directo.
Los ceramistas micénicos carecían de este frescor, y con la invasión de los dorios del norte, alrededor de 1200 a.C., la decoración de la cerámica se hizo más limitada y aparecieron los comienzos de los dibujos que utilizaban formas geométricas; los estilos formales que incorporaban el rombo, los ajedrezados y los meandros, se utilizaron como motivos de las bandas.
Las formas estaban hechas finamente, reflejando la influencia de las formas de metal y comenzaron a evolucionar como básicamente griegas, aunque faltas de la fuerza de las que se desarrollaron más adelante. La edad del hierro, la puesta en marcha de los dorios, con su temperamento severo y belicoso y sus armas y armaduras superiores, tuvo una influencia mortal sobre el conjunto de las artes. Los logros artísticos parecen declinar en toda la península griega, hasta la emergencia de las ciudades-estado griegas, alrededor de 1000 a.C.