La civilización del Indo, que se desarrolló en el valle aluvial del río del mismo nombre, el noroeste de la India, se cree que comenzó alrededor de 3000 a.C. y permaneció hasta 1500 a.C. Parece deber la mayor parte de su tecnología a Mesopotamia, y las inmensas ciudades de Harrappa y Mohenjodaro, ahora gigantescas ruinas, dejaron evidencia de un desarrollo relativamente avanzado de las dos ciudades.
Son ciudades complicadas, cuidadosamente planeadas y bien pensadas, con agua corriente y saneamiento. Los edificios estaban hechos de ladrillos cocidos y barro, se practicaba el riego de los cultivos y se fundía cobre y bronce.
Se hizo pasta egipcia y se utilizaron sellos estampados para su identificación. En otros campos se lograron desarrollos independientes de Mesopotamia. Se practicaron nuevos cultivos, el algodón, y se domesticaron otros animales, el buey.
La cerámica era técnicamente excelente y la mayor parte de ella se ha comparado a las cerámicas producidas bajo el Imperio romano y en la época Victoriana: técnicamente lograda, pero extremadamente estandarizada y con un alto grado de sensibilidad estética.
Los ceramistas Sind modernos, continúan utilizando el torno de pie, que es casi con certeza un legado de la última parte de este período. Tales tornos, que probablemente llegaron desde Mesopotamia, son utilizados aún en lugares remotos del Irán y en el norte de África.
La disposición del torno consiste en un pozo en el cual está colocado un eje central conectado a un pesado volante en la base, con una cabeza de rueda ligera en la parte alta, sobre la que se tornean las vasijas. El ceramista se sienta en el borde del pozo, empujando y controlando el volante con sus pies.
La decoración pintada tomó la forma de motivos naturales como pájaros, peces, animales, plantas y árboles. Aunque parece que la química del vidriado era conocida, se hizo poco uso de ella. En Mohenjodaro se han encontrado muchos recipientes rotos en una alberca; los recipientes estaban hechos toscamente y parece evidenciarse que eran utilizados una sola vez para beber y luego se desechaban. Tales recipientes podían haberse producido de forma rápida y barata por los ceramistas.