Gustav Klimt

La Medicina

1901-1907
Óleo sobre lienzo, 430 x 300 cm.
Destruido en 1945 en el incendio del castillo de Immendorf
Indiferente a la reacción del público al primero de los paneles de la Universidad -que fue no obstante premiado en la Exposición Universal de París-, Klimt siguió la misma línea en la Medicina, concebida como pendant de la Filosofía. En ella vuelve al entrelazamiento de cuerpos flotantes -el curso de la vida- en medio de los cuales se yergue el esqueleto de la muerte; una figura femenina se destaca de la columna, para representar la liberación del dolor. En primer plano se muestra, imperiosa, la figura de Higeia, hija de Esculapio, que personifica la medicina. El colorido introduce una variación con resspecto al primer cuadro. Aunque ambos lienzos se quemaron y sólo fueron fotografiadas en blanco y negro, (con excepción de Higeia, de la que queda un detalle en color), Hevesi nos informa de que, mientras que la Filosofía se basaba en tonos fríos, verdes y azules, en el nuevo panel los colores iban del rosa al púrpura.
Si bien los artistas y críticos progresistas admiraron la modernidad de la obra, la lectura en clave simbolista, la no idealización de los desnudos y la carga de pesimismo schopenhaueriano, la prensa deploró de nuevo los mismos rasgos. El número de Ver Sacrum que presentaba los bocetos de algunas figuras fue temporalmente secuestrado por "ofensa al sentido del pudor", el artista fue acusado de buscar el éxito con el escándalo y quince diputados, entre ellos el alcade Lueger, firmaron incluso una interpelación parlamentaria. Hermann Bahr respondió con un afligido artículo en que acusaba a los detractores de perpetrar un "atentado contra el arte" y contaba que, hablando de Viena a un parisiense, éste le preguntó: "¿Allí? Eso está en Rumania, ¿no?" Antes de la Secesión, afirmaba Bahr, Austria gozaba de la consideración de "una provincia asiática"; el arte klimtiano había revolucionado el escenario artístico del Imperio, pero la "vuelta a Europa" se había pagado con el hundimiento de las certezas del Positivismo.

La Medicina  

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