Paul Klee

Biografía

Durante el viaje, Macke, Moilliet y Klee discuten, intercambian opiniones e ideas sobre la pintura, se influyen recíprocamente, y sólo al final de las dos semanas parece aproximarse el estilo de los tres, a juzgar por los resultados expresivos alcanzados. Macke prefiere en cualquier caso colores más fuertes e intensos; Moilliet pinta menos, y por lo general en formato más grande; Klee yuxtapone transiciones cromáticas sutiles y delicadas; prefiere el tamaño pequeño y una fragmentación de los planos de color más menuda, más tendente a la abstracción.
El primero en volver a Europa es Paul, que el 19 de abril de se embarca rumbo a Nápoles, el 22 está en Berna y tres días después en Munich. Allí sigue trabajando, a pesar de que la I Guerra Mundial está a las puertas. Los cuadros y acuarelas realizados en los meses posteriores al viaje tunecino acusan la experiencia. Los cuadrados, alternativamente pequeños y grandes, forman yuxtapuestos la acuarela titulada En el estilo de Kairuán, traspuesto a lo moderado, pero ha desaparecido casi por completo la relación con la figuración, acercándose en esto a las obras "tunecinas" Casas rojas y amarillas en Túnez o Motivo de Hammamet, donde, sin rigidez geométrica alguna, aflora una superficie articulada que permite la más desenfrenada fantasía y el color visto como elemento constructivo. Lo que más ha impresionado al artista, además, es la arquitectura, los motivos ornamentales de las construcciones medio orientales; por ejemplo, las casas blancas, construidas a modo de paralelepípedos iguales, sugieren al pintor enfoques compositivos y al mismo tiempo le hacen pensar en paisajes de hipotética tradición bíblica.
Algunas acuarelas del viaje a Túnez son expuestas ese mismo año en el primer Salón de la Nueva Secesión de Munich. Pero la guerra está a punto de empezar: a los tres meses de su regreso, Alemania invade Francia y declara la guerra a Rusia. Muchos artistas se alistan, entre ellos Macke y Marc, que mueren en poco tiempo, en septiembre de 1914 el primero, en 1916 el segundo. Klee, que ha superado la edad del servicio activo, logra aplazar por un par de años su alistamiento, que se efectuará en 1916.
Durante los primeros años de la contienda, en las tres pequeñas habitaciones del piso de Munich Klee trabaja intensa y provechosamente, sin descanso. La experimentación con materiales y técnicas está para el artista a la orden del día. El dibujo y el óleo, la acuarela y el pastel son aplicados a los soportes más dispares, desde el cartón hasta la madera, desde el lino hasta el lienzo, preparados por él con estuco. Justo después de estallar las hostilidades pinta el óleo titulado El tapiz del recuerdo, una composición de no excesivas dimensiones hecha sobre una tela de muselina, con fondo de tiza color ocre. El borde del cuadro está ligeramente deformado y el conjunto da una impresión de suciedad, descuido y precariedad, sensaciones subrayadas además por la iconografía que puebla la composición: cruces, extraños signos, letras, símbolos, casas. Un halo de misterio y una evocación de culturas de otros tiempos y lugares parecen situar el cuadro todavía en el ámbito del viaje a Túnez, pero la obra es asimismo presagio de ulteriores experiencias en el arte de Klee.
En agosto de 1914 empieza a anotar en el diario y en el catálogo, que actualiza cada mes, la frase "inicio de la guerra". No parece ser especialmente hostil al conflicto, en nombre del honor y el valor de Alemania. Sin embargo, esta actitud cambia a raíz de la muerte de Macke y otros amigos en el frente. También su producción de estos meses lleva de algún modo el sello de la guerra. De los títulos de algunas obras -Muerte por el ideal o Muerte en el campo de batalla- se deduce con claridad que su pensamiento está constantemente fijo en el conflicto.
El año 1915 está marcado por la imposibilidad de tener contacto con quienes hasta el momento habían demostrado ser capaces de influir más en su práctica artística: Picasso y Delaunay han quedado detrás las fronteras de la enemiga Francia; Kandinsky, en tanto que ciudadano ruso, es obligado a volver a su país tras abandonar Munich y Alemania. Se acerca para Klee el momento de ser llamado a las armas, pero es "salvado" de las trincheras por el rey de Baviera, que, habiendo muerto numerosos pintores, había decidido no mandar al frente a más artistas de Munich. Klee es destinado, pues, primero al abastecimiento de municiones, luego a una fábrica de aviones y por fin a la tesorería (en Landshut, Schlessheim y Gersthofen, donde permanecerá hasta el final de la contienda como escribano del cajero). Los encargos que recibe le permiten seguir dibujando y pintando, además de exponer e incluso vender algunas obras. Son los años en los que, estilísticamente, se aproxima a los pictogramas chinos y a los ideogramas, de los cuales surge la serie de los llamados cuadros-poema.
La primera muestra individual en la galería Der Sturm tiene lugar en febrero de 1916; se compone sobre todo de una serie de acuarelas abstractas que suscitan gran interés en el público: tienen temas y títulos nuevos y constituyen el primeros éxitos comerciales importantes para el artista. Al año siguiente, en la segunda individual organizada en la misma galería de Walden en febrero, el éxito se repite y amplía, ya que Klee es considerado por diversas voces como uno de los artistas alemanes más destacados. El mayor realismo de las figuras, en muchos aspectos alejado de la abstracción de 1915, halla favor - entre los críticos, los marchantes y el público. Durante el servicio militar, Klee es encargado, entre otras cosas, de fotografiar los aviones derribados, que reaparecen en algunas obras en forma de pájaros en caída libre; véase, por ejemplo, la bellísima acuarela pintada en papel de periódico y titulada El mito de la flor, de 1918, o la significativa Con el águila, donde un aguilucho está a punto de emprender el vuelo -en vez de caer- desde lo alto de un amplio paisaje. Algunos estudiosos del pintor han interpretado esta pequeña acuarela, que el artista querrá tener consigo siempre, como un símbolo del propio autor, que se eleva sobre las ruinas del conflicto. El tema del "vuelo" está, además, insistentemente presente en las densas páginas del diario.


El artista tiene la oportunidad, durante los años de la guerra, de escribir un texto después considerado como su "credo" una especie de reflexión personal y al mismo tiempo de manifiesto artístico: con el título Schopferische Konfession (Confesión creadora) será publicado en 1920. El texto aborda los problemas ligados al lábil e incierto confín entre realidad visible, percepción y fantasía creadora. "El arte no muestra lo visible. Hace visible", ya que lo visible no es sino uno más entre todos los elementos de los que se compone lo real, escribe en el texto. El plano, el signo, el espacio y la línea son los elementos de los que dispone el artista para traducir al lenguaje gráfico las sensaciones físicas y psíquicas del hombre.
A pesar de que Klee expone en 1917 en la Galería Dada de Zurich, las ideas de una rebelión de lo irracional contra lo racional no se corresponden con su práctica artística. Antes bien, el convencimiento de formar parte de una misión que aspira idealmente a una reconstrucción moral y social de Alemania y de Europa lo aproximará de manera progresiva y natural a la Bauhaus de Walter Gro-pius. En 1918 deja de escribir sus diarios. Durante el breve intento de instaurar un gobierno alemán de soviets, en abril de 1919, Klee es elegido, en calidad de secretario de la Nueva Secesión de Munich, miembro del comité de acción de los artistas revolucionarios. El artista no llegará a asumir el cargo a causa de la invasión de las tropas de voluntarios, que harán caer el gobierno de los soviets. En mayo de 1919 escribe en una carta a Kubin: "Aunque esta república comunista parecía desde un principio de breve duración, nos ha ofrecido la oportunidad de examinar la posibilidad de sobrevivir a la existencia subjetiva en tal sociedad... Naturalmente, un tipo de arte en extremo individualista no es adecuado para un apreciación colectiva, es un lujo capitalista... Este nuevo arte podría abrirse camino en la artesanía y dar origen a un gran florecimiento. No habría ya academias, sino sólo escuelas de arte para artesanos".
El éxito económico de Klee es tan grande en esta época que le impulsa a firmar, el 1 de octubre de 1919, un contrato de tres años -extendido luego hasta 1935- con el marchante Hans Golz, que organizará una amplia individual del artista con 326 obras en 1920. A esta exposición seguirán otras en toda Alemania (Munich, Frankfurt y Hannover).
Desde 1919, la producción de Klee se intensifica sobre todo por cuanto atañe a la pintura al óleo, en la que un muestrario de flora fantástica y formas experimentales llena los lienzos. Arbusto en la mancha, Luna llena, Flores nocturnas y Crecimiento en un antiguo jardín son algunos de los títulos de la época. Toma forma además, desde principios de los años veinte, la estructura compositiva en rejilla que en parte repite la organización de las acuarelas ejecutadas en el transcurso del viaje a Túnez.
De regreso en Suiza en 1920, Klee inicia la colaboración con Curt Corrinth para el volumen Potsdamerplatz, para el cual realiza diez litografías, y la ilustración de Cándido, compuesta por veintiséis reproducciones, es editada por Kurt Wolff. Entretanto recibe un telegrama fechado el 25 de noviembre de 1920 y firmado por Walter Gropius, Lyonel Feininger, Gerhardt Marcks, George Muche y otros miembros de la Bauhaus de Weimar, que proponen al artista ocupar una cátedra para la enseñanza del dibujo en su escuela: "Distinguido señor Klee... Justo ahora, después de la aprobación de nuestro balance, estamos en situación de contratar un nuevo maestro, y para nosotros la elección es evidente. A fines de año, según espero, será el momento de poder llamarlo a usted... En verdad, aquí, todos lo aguardan con amor. ¡Por eso, estamos a la espera de un (rápido) sí! Tal vez sería mejor que viniese usted aquí lo antes posible para poder hablar de todo. La oferta económica es la siguiente: estudio gratuito y 16.500 marcos de sueldo según la nueva reglamentación. Por favor, respóndanos enseguida. Sería magnífico que viniera. Su devoto Walter Gropius. Weimar, 29 de octubre de 1920, Bauhaus". En enero de 1921, Klee se traslada, pues, a Weimar, donde pocos meses después de reunirán con él su mujer y su hijo.
La institución había sido fundada en abril de 1919 y estaba dirigida por el arquitecto Walter Gropius. Una de las ideas básicas de la nueva escuela, aparte del objetivo de la creación de una auténtica comunidad, es la fusión de las artes, con la mira en una idea del arte total, capaz de unificar las disciplinas de la expresión humana y artística -desde la pintura hasta la escultura, desde la arquitectura hasta la música y hasta la artesanía-, favoreciendo una colaboración más estrecha entre la industria y la producción artística. Las bases didácticas del arte son tanto más necesarias cuanto mayor es la identificación entre arte y práctica artesanal. En los laboratorios (que se ocupan de las disciplinas más diversas, como tipografía, trabajo
del metal, cerámica, teatro, escultura, artesanía textil, pintura sobre vidrio, encuadernación y pintura mural), la subdivisión se establece entre maestros de la forma -Paul Klee es uno de ellos-, maestros artesanos, aprendices y operarios. Estos son también los grados en los de que divide la trayectoria de un alumno de la institución hasta que concluye su ciclo de estudios.
Klee ocupa en un principio el cargo de maestro de Encuadernación; luego, desde 1922, es maestro de Pintura sobre vidrio y Pintura mural y de Teoría del color junto con Wassily Kandinsky. Pronto la actividad docente de Klee se diferencia de la de los demás profesores, sobre todo a causa de su recelo hacia el hecho de transmitir a los alumnos una dirección estilística y unas indicaciones formales vinculantes, seguro como está de que no se dirige tanto a futuros artistas como a de-signers. Las clases de Klee son muy apreciadas por los alumnos, que admiran su capacidad didáctica para unir la poesía de la representación artística y la necesidad de una estructura formativa lo más científica posible, ligada al estudio de la naturaleza y sus leyes (en su texto de 1923 El estudio de la naturaleza y sus vías escribe: El artista es el hombre, y él mismo es naturaleza, un fragmento de naturaleza en el ámbito de la naturaleza").

Paul Klee en su estudio de la Bauhaus
Paul Klee en su estudio de la Bauhaus, Weimar, 1922. Foto Félix Klee. Zentrum Paul Klee, Berna.

 

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