Sustituido por el claustro neoclásico que hoy vemos, el primitivo románico se articulaba con galerías de arcos de medio punto cubiertas con bóvedas de cañón.
El conjunto debió ser bastante monumental a juzgar por los restos conservados en el Museo Diocesano y Comarcal.
Entre ellos destaca una estatua-columna con el tema de la Anunciación que, por su evidente estilo borgoñón, se ha relacionado con el maestro Gilaberto, activo en San Esteban deToulouse a mediados del siglo XII.
Un siglo después, la puerta del claustro también conjuga la impronta tolosana, visible en los capiteles, con el influjo de la catedral de Lérida, patente en la organización general del ingreso y en el repertorio decorativo que cubre las arquivoltas con predominio de los motivos geométricos, arcos ciegos y dientes de sierra.
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