Instrumentos de dibujo y unidades de medida  

La paleta cromática utilizada por los artesanos egipcios era bastante limitada, siendo los colores más empleados el negro, blanco, rojo, amarillo, verde, azul y carne. Normalmente, obtenían los colores a partir de elementos naturales, básicamente de polvo de minerales, y la técnica empleada era análoga a la de la tempera moderna, aplicando el color sobre un soporte seco.
No se usaba ni el lápiz ni el punzón, sino pinceles fabricados con juncos, un extremo de los cuales se afinaba y dividía en fibras, facilitando así la aplicación de los pigmentos, y la paleta era rectangular y de madera. El resto de instrumentos de dibujo se componía de un mortero y un pilón para disolver los pigmentos, además de un pequeño recipiente con agua.
El sistema de proporciones era extremadamente importante y se inspiraba en el cuerpo humano y la naturaleza. La unidad básica de longitud era el codo, originalmente de 457 milímetros. Cada codo se dividía en siete palmos, y cada palmo en cuatro dedos, o yebas. El nebiu correspondía a un codo y medio; y la vara o jet, a cien. Para grandes longitudes, se empleaba el río o iteru, equivalente a 20.000 codos. Finalmente, disponían del demen, una unidad extraña, igual a la raíz cuadrada de dos codos.
La unidad básica de superficie era el setat, que equivalía a un cuadrado de 100 codos de lado. Para las grandes superficies, se usaba el jata (100 setat). Además, el setat se dividía en remen (medio setat), hebes (un cuarto de setat), y sa (un octavo de setat). En cuanto a las unidades de peso, la más frecuente era el deben, de unos 91 gramos, generalmente de cobre. Medio deben era un anillo o shat, mientras que el qedety pesaba una décima parte de un deben.

estatua de Kefrén
Estatua de Kefrén (Detalle, Museo Egipcio, El Cairo). Monumento de la IV Dinastía descubierto en la cisterna de su templo del valle de Gizeh. El faraón recibe el soplo divino del halcón sagrado cuyas alas protectoras quedan, en la fotografía, ocultas tras la cabeza. Lleva el "klaft" y en la frente el "uraeus" o serpiente real. Se halla entre dos leones y su expresión hierática hace difícil distinguir si sonríe o si su rostro refleja una dura energía.