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Historia del Arte

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Las grandes catedrales españolas (2)

La catedral de Salamanca no se concluyó hasta fines del siglo XVIII, pero en sus partes principales es todavía de estilo gótico por su estructura y hasta su decoración, pero todo interpretado con un espíritu nuevo. Las basas de las columnas presentan gran complicación de molduras, y las bóvedas son estrelladas, con multitud de nervios entrecruzados que han perdido todo recuerdo del primitivo uso de los arcos aristones. Por fuera, pináculos y torres están llenos de ornamentos superpuestos, aunque establecidos con orden y gusto exquisitos.

Las catedrales de Segovia y Granada corresponden al mismo estilo de transición que está presente en la de Salamanca. Es sorprendente la rapidez con que se verificaba el cambio y los esfuerzos y caudales empleados para estas construcciones de vanguardia. España, después en general recelosa de lo nuevo y lo exótico, acogía entonces con furor los últimos inventos, se los asimilaba y transformaba, quedando ella misma más hispánica por su absorción.

Las construcciones en España de fines del siglo XV son de una perfección técnica, de una habilidad de plan y precisión de detalle que admiran más en un país propenso a descuidar lo elemental para abstraerse en la concepción de las síntesis. Y lo más extraordinario es que estos monumentos se construyeron antes de que pudiera emplearse el oro de América.

Si no se temiera la paradoja, podría decirse que no fue el oro de América lo que facilitó la construcción de las últimas catedrales españolas, sino que el mismo espíritu que animaba a canónigos y potentados a levantar monumentos tan descollantes fue lo que les hizo avanzar a través del piélago para recibir un continente en recompensa. Esto se demuestra en el caso de la catedral de Sevilla, empezada en el año 1402, casi un siglo antes del primer viaje de Colón.

Es muy conocido el acuerdo del cabildo de «hacerla tal y tan buena que no hubiera otra igual, aunque los venideros los tuvieran por locos». La gigantesca catedral es aún de formas góticas francesas, pero ordenadas de un modo original que no se parece al de ninguna otra. Es la mayor iglesia gótica del mundo.

Tiene cinco naves y las capillas son tan altas, que forman como dos naves más, o sea siete en conjunto. La del centro es mucho más alta que las dos siguientes laterales, y para contrarrestar su empuje hay unos dobles contrafuertes muy bajos que exteriormente apenas se ven por ocultarlos las capillas. La catedral de Sevilla remata en un ábside plano, sin giróla, debido tal vez a haberse interrumpido la obra ya en el siglo XVI.

Satélites de estos monumentos de primera magnitud son las iglesias catedrales góticas de Burgo de Osma y de Falencia; la de Oviedo, que sustituyó de la antigua basílica del Salvador; las de Calahorra y Astorga; las de Alcalá, Bilbao, etc.

Muchas de ellas tienen todavía el claustro con aberturas decoradas con calados. Algunas veces el aspecto de estos claustros resulta modificadísimo por las nuevas capillas abiertas más tarde y los aditamentos posteriores de sepulcros de otro estilo, pero contribuyen a caracterizar la personalidad de cada obra.

Las grandes catedrales francesas perdieron muy pronto los claustros; antes de la Revolución fueron destruidos ya por los cabildos. En cambio, en España la catedral de Pamplona lo único que conserva intacto, de su primitivo edificio gótico, es el claustro.

Pero, por regla general, tales claustros se enriquecieron y reformaron continuamente; así es curioso observar en la catedral de Ciudad Rodrigo cómo, siendo aún una de las alas del claustro de puro estilo cisterciense, las otras pertenecen a los últimos tiempos del goticismo. Una catedral románica, como la de Santiago, tiene también un claustro gótico del siglo XV.

gotico
Seu Vella, antigua catedral de Lleida. En esta vista destaca su torre de setenta y seis metros de altura, es de base octogonal y tiene altos ventanales góticos. Durante la Guerra de Sucesión la catedral de Lleida se convirtió en cuartel militar por lo que años más tarde se inició la construcción de la catedral nueva.

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