Maurice Drouard (1886-1915) estudió escultura en la Escuela de Artes Decorativas y en Bellas Artes con Constantin Brancusi, en el estudio de Antonin Mercié, el escultor oficial de la Tercera República.
Drouard animaba las veladas de la Rué du Delta, a veces tocando el violín; tenía su estudio de escultor en la Place du Tertre y se dedicó sobre todo a la ejecución de retratos y de medallones decorativos, y ha llegado hasta nosotros un buen número de dibujos que representan las calles de Montmartre.
Como muchos de los artistas que estaban en París aquellos años, con la I Guerra Mundial se vio obligado a alistarse en el ejército francés y al año de empezar la guerra murió, con apenas veintinueve años.
Una fotografía tomada en febrero de 1913 muestra su retrato colgado en la pared de la comuna artística de la Rué du Delta, donde probablemente fue realizado por Modigliani unos años antes, hacia 1909.
A Paul Alexandre, creador junto con su hermano Jean del milieu artístico de la Rué du Delta, le gustaba tanto este lienzo que lo compró, quizá porque la imagen evoca una figura particularmente vital, merced a la mirada penetrante y aguda que la caracteriza.

Óleo sobre lienzo, 61 x 46 cm.
Colección particular.
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