Son muchos los apuntes y bocetos que se conservan de la mano de Fortuny y que permiten observar detenidamente cómo el artista entendía la pintura y su ejecución.
Entre los apuntes que se conservan realizados en diferentes representaciones cabe destacar, tanto por su técnica como por las influencias que reciben, los titulados Linterna mágica. Aunque este tipo de obras no son más que bocetos, su calidad artística las convierte en pinturas de arte de primera categoría.
Como puede observarse a partir de esta obra en concreto, debía de tratarse de representaciones de carácter familiar y con poco público.
Pero lo más interesante en este tipo de obra es constatar cómo el artista resolvía los efectos de luz. Destaca el enorme contraste que se produce entre la oscuridad de la sala, en la que se vislumbra el público asistente mediante un tono de color mucho más oscuro, y el brillo de la pantalla.
La luz que se desprende de ésta es la que da forma a la gente que, sentada en sus asientos, observa con atención ‘o que acontece ante sí. Mediante las manchas y la degradación de los colores oscuros, la obra de Fortuny logra evocar en la mente del espectador todo tipo de objetos.

Aguada y tinta sepia, 23,2×30,6 cm.
Madrid, Biblioteca Nacional.
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