Estelas funerarias

 

La influencia del arte de los grandes maestros de Atenas del siglo iv se percibe en las numerosas estelas funerarias de esta época. El cementerio de Atenas estaba fuera de la ciudad, y las tumbas decoraban, a cada lado, una de las vías principales, que salía al campo atravesando el suburbio del barrio del Cerámico. Generalmente estaban formadas por un pequeño zócalo arquitectónico sobre el que se apoyaban graciosos edículos con un relieve conmemorativo. Es probable que hubiera en Atenas talleres especializados en aquel tipo de monumentos. Los antiguos romanos ya debieron de sentir gran entusiasmo por las estelas funerarias áticas, puesto que algunas de ellas fueron arrancadas de las tumbas y llevadas a Roma. Las estelas funerarias nos procuran una galería de retratos idealizados, una especie de "visión de conjunto" de la sociedad ilustrada de la Atenas del siglo IX, la que platicaba y discurría con los filósofos, visitaba los talleres de los artistas y se apasionaba por las nuevas producciones dramáticas. Las estelas representan con preferencia tiernas escenas de familia, en el momento de separarse los parientes de un difunto querido, en plácida intimidad, apenas turbada por una ligera sombra de tristeza. El muerto, generalmente, está sentado para indicar mejor la impresión de reposo; los individuos de su familia le rodean, y uno de ellos le estrecha cariñosamente la mano.
Otras veces, la difunta se despide por última vez de las joyas que habían adornado su hermoso cuerpo, y una joven sirvienta abre la arquilla en que las tenía celosamente guardadas. Las estelas repiten con mucha frecuencia ciertos asuntos preferidos; siguen en esto la ley general del arte griego, o sea de sujeción a un reducido número de tipos. Sin embargo, algunas estelas se apartan del tipo común y se hacen personales: una niña se despide de sus palomas besándolas tiernamente; una muchacha está representada con un jarrito de perfumes en una mano; un joven intelectual lee a su autor predilecto; dos hermanas apartan los velos funerales que cubren sus caras.




Combate de lucha, en el cementerio de Dipylon

Combate de lucha, en el cementerio de Dipylon (Museo Arqueológico Nacional, Atenas). Relieve fechado hacia el año 510 a.C. que representa a dos jóvenes deportistas practicando la lucha grecorromana. Está realizado en mármol y forma parte de la base de una estatua.