Otras firmas intentaron poner en práctica, de otra manera, las ideas del movimiento Arts and Crafts. En 1871-1873 la gran firma de cerámica Minton, estableció en Kensington Gore su Estudio de Cerámica Artística, con un curioso horno, diseñado, según se decía, para consumir su propio humo.
Se llevaron a Londres vasijas de Staffordshire para ser decoradas por artistas, que podían trabajar tanto en los jardines hortícolas locales como del South Kensington Museum.
Éste fue uno de los muchos experimentos con los que se trató de relacionar la producción industrial de cerámica con el trabajo de los artistas.
Otras grandes factorías, Wedgwood y Royal Worcester Porcelain, establecieron pequeños departamentos de «arte», donde podían diseñarse «vasijas artísticas» que se producían en la factoría. Estas cerámicas iban dirigidas a los seguidores del movimiento estético. Sin embargo, una familia de ceramistas trabajó de manera muy diferente e hizo una clase de vasijas muy distinta.