Las influencias sobre los ceramistas no vinieron solamente de las cerámicas extranjeras, sino de artículos en Keramic Studio, de ceramistas que vinieron de ultramar a trabajar en Estados Unidos.
Frederick Hurten Rhead, de Inglaterra, trajo un sentido del diseño moderno que inspiró a los diseñadores en muchas fábricas. Escribió artículos para Keramic Studio y en 1902 fue a trabajar para Samuel Weller. En 1904 le hicieron director artístico de la Roseville Pottery. Gran parte de su trabajo incorporaba modelado convencional o decoración aplicada.
Los diseños de Art nouveau continuaron influyendo a muchos ceramistas, aunque hubo intentos por parte de algunas alfarerías, como la Clifton Art Pottery de Newark, Nueva Jersey, de observar las vasijas indias americanas tradicionales y tratar de desarrollar un estilo basado en ellas.
Otras, como la Fulter Pottery de Flemington, Nueva Jersey, o la Pewabic Pottery dirigieron su mirada a las vasijas chinas.
Vaso de Frederick Hurten Rhead. Un vaso similar rompió el record de venta de cerámica americana el 10 de marzo de 2007 cuando fue vendido por u$s 516.000 en la Rago Arts and Auction Center.