Historia de la Cerámica

China: Dinastía Sung (960-1279 d. C.)

 

En contraste con el período Tang precedente, el arte de los ceramistas Sung es pacífico y equilibrado, aun cuando los tiempos fueron a menudo turbulentos e inciertos, con invasores haciendo frecuentes intentos por apoderarse del país. La dinastía no estaba firmemente asentada y las continuas invasiones de los tártaros Ch'in obligaron finalmente a la corte a trasladarse, en 1127, desde la capital del norte K'ai-feng, en la provincia de Honan, a la capital del sur, Hang-chou. Sin embargo, artísticamente el período fue enormemente activo. El patrocinio de la corte estimulaba a los ceramistas a desarrollar sus habilidades y producir algunos de sus trabajos más bellos y delicados. Los materiales eran cuidadosamente preparados y mezclas especiales permitían practicar una amplia variedad de técnicas. Hornos de tiro cruzado, muy sofisticados, hacían posible temperaturas altas y obtener ricos efectos de vidriado. Los ceramistas establecidos en el sur produjeron pronto vasijas iguales a las hechas por sus predecesores en el norte y gran parte de su trabajo alcanzó nuevas cotas técnicas y estéticas. Para esta cerámica se establecieron mercados en China y ultramar. Es difícil creer que en tiempos tan turbulentos las artes pacíficas floreciesen con tanto éxito. En conjunto, la corte tendía a patrocinar el arte que se orientaba hacia el pasado, imitando el bronce y el jade, siempre populares, pero esto no evitó la producción de un trabajo mucho más vivo e inventivo.
La forma tendía a ser menos simple y fue considerada más importante que la decoración. Los contornos eran más suaves que los hechos por los ceramistas Tang y una hermosa seriedad se extendía por los mejores trabajos. Las vasijas de loza eran coleccionadas y saboreadas por la corte, y eran tan apreciadas como los objetos hechos con materiales más ricos. El patrocinio imperial tendía a estimular el estudio de lo arcaico, con el resultado de que muchos ceramistas creían que la imitación del jade era el ideal de un vidriado de cerámica. Descripciones del vidriado tales como «grasa de carnero», «manteca congelada», «rico y untuoso», describían igualmente las mejores cualidades del jade. Desgraciadamente, en algunas cerámicas hechas para la corte, la búsqueda de la calidad del vidriado, como opuesto a la forma, dio a menudo resultados de vidriado fantásticamente bellos sobre formas poco interesantes.

Bowl de cerámica

Bowl de cerámica. Dinastía Sung

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