Historia de la Cerámica

Gran Bretaña (1700-1850):
Moka, cerámica de lustre y otras novedades de barro cocido

El barro cocido rural, producido a bajo coste en pequeñas alfarerías, reflejó el gusto popular de la época. Las poblaciones acrecentadas de las ciudades, especialmente durante el siglo XIX, estimularon el gusto por la novedad y como resultado de este interés se hicieron las cerámicas moka y de lustre. Wedgwood había inventado el lustre a gran escala, alrededor de 1780, aunque su uso sólo se extendió durante la primera parte del siglo XIX. Cuando se aplicó en grueso, el lustre tomó la apariencia del metal y se utilizó sobre formas copiadas exactamente de la plata, aunque la técnica perdió su preferencia cuando se descubrió el recubrimiento electrolítico. Cuando se utiliza en forma delgada el lustre tiene una calidad iridiscente, con reflejos azulados, rojizos, morados y madreperla. Su uso se combinó a menudo con otras técnicas, especialmente con las de calco impreso y las de «reserva», que dejaban parte de la vasija sin lustre. Fueron formas comunes de decoración los versos y leyendas que se aplicaron usualmente a las jarras y bandejas. Los principales centros de manufactura fueron Swansea, Leeds, Newcastle y Sunderland. Los dibujos impresos, aparte de su valor decorativo, tienen también un interés documental, reflejando los acontecimientos contemporáneos, celebraciones, expresiones piadosas y versos licenciosos.
La cerámica moka se llama así por sus motivos dendríticos, que se asemejan a los de un cuarzo ornamental, llamado piedra de moka. Con una cuidadosa preparación de los engobes, pudieron obtenerse motivos de árboles, plumas y musgo, que parecía tener una calidad natural. Los fondos de color marrón, crema, naranja y verde se decoraban en general con dibujos marrones o negros. Las formas más corrientes decoradas fueron los picheles para cerveza, orinales, jarras, jarros y recipientes de medida para camarones y nueces.
Otra novedad en cerámica fueron las jarras ornamentadas moldeadas, hechas corrientemente de una pasta de arcilla blanca sin vidriar, aunque ocasionalmente se utilizó el barro cocido. La tradición comenzó con Josiah Wedgwood hacia el final del siglo XVIII, pero fue imitado por otras firmas. Un anuncio de 1855 muestra una amplia variedad de estas jarras, con títulos como: Ciervo, Apóstoles, Roble, Vendimiador y Bellas en el Bosque; cada jarra estaba modelada en el estilo apropiado, gótico, rococó o renacimiento y la jarra y el modelado se colaban como una sola pieza.
El calco de impresiones fue también una novedad, especialmente el motivo, muy inglés, de sauce azul y blanco. Los calcos eran principalmente temas pictóricos y las vasijas se hacían especialmente para mostrar su decoración lo más ventajosamente posible. En diferentes épocas se utilizaron dibujos de escenas locales o exóticas, con detalles chinos, una casa de campo con columnas y figuras rústicas, orlas barrocas complicadas y dibujos góticos.
Se utilizó porcelana paria, hecha mezclando feldespato con arcilla de china, primero para figuras y más tarde para objetos huecos, especialmente en la factoría de Belleek en Irlanda, donde se recubrió con un vidriado blanco iridiscente. Era un tipo de porcelana de baja temperatura y las distintas vasijas se hacían con paredes extremadamente delgadas con formas bastante complejas. En Stoke-on-Trent, W.H. Goss, utilizando una pasta similar, hizo lo que se conocía principalmente como china heráldica, al parecer para recuerdos de la costa. La demanda de éstos vino sin duda a través de la creciente popularidad de las vacaciones y excursiones diarias a la costa, anunciadas en los ferrocarriles. El término «mayólica» que se había utilizado para describir la técnica de la pintura con óxidos de colorantes, sobre un vidriado de estaño blanco opaco, se convirtió ahora en «mayólica», utilizado para describir las vasijas decoradas con vidriados coloreados, pintados sobre formas moldeadas con decoración en relieve. Alrededor de 1850, la factoría de Minton introdujo una nueva técnica utilizando dibujos basados en formas vegetales y florales. Bandejas vidriadas de verde con dibujos moldeados de hojas, son otro ejemplo de la mencionada mayólica.
En la Gran Exposición de 1851, gran parte del trabajo expuesto era típico del diseño contemporáneo, especialmente en relación con la cerámica. Mientras los objetos exhibidos en la exposición servían para mostrar nuevos y magníficos desarrollos técnicos en la producción de cerámica, el estándar de diseño, generalmente, no pudo ser más bajo. La porcelana francesa de Sévres se imitaba servilmente por las grandes factorías inglesas; el trabajo parecía haber perdido todo su sentido de las posibilidades y limitaciones de la arcilla, mientras la producción, aunque técnicamente excelente, parecía mecánica y sin vida. Los recipientes mal diseñados estaban sobrecargados de decoración. En 1857 se estableció el South Kensington Museum, con la finalidad de mostrar las «aplicaciones de las bellas artes a los objetos de utilidad» y «la mejora del gusto público en el diseño». En realidad el museo tendió a exponer formas que estaban de moda, más que aquellas que estaban bien diseñadas.

Pieza de cerámica producida por Minton & Co

Pieza de cerámica producida por Minton & Co en Stoke-on-Trent alrededor de 1857. (Victoria and Albert Museum)


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