El arte de los safávidas

 

La dinastía safávida se inició en Irán a comienzos del siglo XVI y se prolongó hasta el año 1736. Apenas quedan restos arquitectónicos del primer período safávida y por tanto las artes decorativas son la principal fuente para reconstruir la historia del arte de esta dinastía. En esta primera época, que se puede englobar entre 1501 y 1576, las artes del libro adquirieron una importancia extraordinaria -los manuscritos que se produjeron eran de una calidad altísima-, aunque el trabajo de las alfombras y los tejidos es, sin duda, el principal valor del arte safávida. Se han conservado de esa época tres alfombras firmadas y fechadas. Las más famosas son las Ardabil, conservadas en Londres y Los Ángeles.
Como se decía, casi no han quedado restos o ejemplos de arquitectura saváfida del siglo XVI, a pesar de que los edificios erigidos durante la dinastía fueran tal vez los más atractivos y seductores de toda la arquitectura iraní.
De épocas posteriores sí que han quedado testimonios de la interesante arquitectura de esta dinastía. Así, con el traslado de la capital a Isfahán por Shah Abbas I (1588-1629) hacia 1598, la arquitectura safávida llega a su apogeo. Aunque seguirán siendo la artesanía textil y el arte del libro -que dejó de ser un trabajo individual para convertirse en una obra colectiva- los signos de identidad de la cultura safávida.

Retrato de Abbas I

Retrato de Abbas I, shah de Persia, conversando con una de sus concubinas en el jardín (Museo del Louvre, París). La miniatura está fechada el 12 de marzo de 1627 y es obra de Muhammad Kasim, artista de la escuela de Isfahán