La escuela pictórica inglesa

El retrato había sido la única modalidad pictórica objeto de constante cultivo en Gran Bretaña desde el siglo XVI; mas, a excepción del realizado en miniatura -en el que se habían distinguido artistas ingleses de mérito-todos sus más valiosos cultivadores habían sido pintores extranjeros, algunos de ellos grandes figuras, como Holbein el Joven. Van Dyck, en el siglo XVII, había venido a sumarse a esta notable serie de ilustres predecesores.
El mismo, por su estancia en Inglaterra y su muerte en Londres, por el mecenazgo de que en aquel país fue objeto por parte del rey Carlos I y su matrimonio con una dama de la corte inglesa, se hallaba tan identificado con el país y las peculiaridades de su vida, que casi se le podría considerar inglés. Pero además, este pintor flamenco sentó las bases de la clase de retrato que perduró en Inglaterra, al transmitir su estilo elegante a varios discípulos suyos ingleses; en efecto, Dobson y Jameson, así como el miniaturista Samuel Cooper, de él aprendieron directamente, si bien es verdad que algunos de sus principales imitadores, que después prolongaron en Inglaterra su estilo, no eran ingleses de nacimiento, sino tan sólo de adopción. Tal fue el caso del alemán Kneller y el del holandés Van der Faes, que cambió en la isla su nombre por el de sir Peter Lely, y fue pintor de la corte de Carlos II, después de la Restauración de la monarquía.

The Haywain de John Constable
The Haywain de John Constable (National Gallery, Londres). Es una obra que ¡lustra a la perfección la definición que le aplicaron a Constable sus contemporáneos: "el más genuino pintor de los campos de Inglaterra".

 

Matrimonio a la moda IV de William Hogarth

Matrimonio a la moda IV de William Hogarth (National Gallery, Londres). Cuadro que forma parte de una serie de seis, que el artista realizó con la intención de hacer una crítica mordaz a la burguesía y sus matrimonios de conveniencia. Llamado El tocador, la escena muestra a la condesa acompañada por varios visitantes y también aparece un escudo nobiliario contrastando con un chupete. La serie tuvo una gran difusión a través de unos grabados.