Hermógenes, Vitrubio y De Architectura

 

Tanto en el templo de Hércules, en Cori, como en el casi intacto templo al numen de la Fortuna Viril, de la época republicana, en Roma, se ve la influencia de las leyes de Hermógenes, el arquitecto tratadista del Asia Menor, cuyos preceptos copió Vitruvio, discípulo de Hermógenes e Hipódamo, en De Architectura, la summa de la arquitectura y la urbanística grecorromanas. Vitruvio recogió en su tratado todo el conocimiento arquitectónico de la antigüedad clásica. Así, ambos templos se asientan sobre un alto basamento o podium, que sostiene todo el templo, elemento genuinamente latino, que conservarán los templos romanos de la época imperial.
El podium acostumbra estar decorado sólo con una moldura inferior y otra alta de remate, pero a veces se enriquece con un friso dividido por triglifos. El templo de Cori es un ejemplo de adaptación del orden dórico griego a los gustos etruscos y romanos, y el de la Fortuna Viril representa la misma transformación del estilo jónico en arquitectura.
Por tanto, en los dos templos se hace evidente la intersección de las tradiciones etruscas y de los estilos helenísticos, fruto de la evolución de las sucesivas reproducciones del gran templo capitolino en el mundo romano, que repiten su estructura ajusfándola a los órdenes clásicos al mismo tiempo que van sustituyendo la decoración de tipo etrusco por otra más helenística.
Así se va configurando el arquetipo de templo romano, en el que a una estructura específicamente romana, de tradición etrusca, se superpone un ornamento a la manera griega.


Templo de la Fortuna Viril
Templo de la Fortuna Viril, en el Foro de Roma.