¿Quién fue William Shakespeare? Esta pregunta tan sencilla ha dado lugar, como para Homero, a una llamada cuestión shakesperiana.
Puesto que las noticias sobre la vida física de Shakespeare a menudo son contradictorias y ofrecen lagunas, se han hecho todas las hipótesis posibles: desde aquellas que pretenden que Shakespeare nunca existió hasta las que sostienen que se trata de un pseudónimo bajo el cual se oculta el filósofo Francis Bacon y las que, por el contrario, nos informan con exactitud de un Shakespeare escritor de teatro, actor y director de escena.

Además de estas contradicciones, también las hay acerca de su inmoralidad o su moralidad, de sus costumbres, etc.
Pero lo que aquí nos interesa es que existe un conjunto de obras que son de las mejores jamás representadas, y que éstas figuran bajo el nombre de un tal William (Guillermo) Shakespeare, nacido en 1564 en Stratford-on-Avon, condado de Warwick, y muerto también en Stratford en 1616, a los cincuenta y dos años.
De familia burguesa empobrecida, realizó estudios irregulares, y se casó a los dieciocho años.

Al parecer, a los veinte se trasladó a Londres en busca de fortuna, datando de esa época sus primeros ensayos teatrales como actor y sus primeros éxitos.
Después, nacieron las primeras obras, escritas en colaboración con otros autores, hasta llegar a ese tipo de teatro trágico, cómico y heroico, que le haría famoso para siempre.
Al parecer, la vida de Shakespeare estuvo dedicada por completo al teatro; no sólo como actor y autor, sino también como primer actor, o sea como director de escena y administrador.
En efecto, en colaboración con Richard Burbage, el principal actor de aquellos tiempos, dirigió durante varios años el Globe, o sea el Teatro del Globo de Londres.