Un estilo similar al de Raeren, igualmente apreciado, pero más simple, se desarrolló en Bouffioux, Bélgica, y en otros lugares del país valón. Se hicieron grandes piezas como barreños, bellarmines, jarros de química, cajas para contener medicinas, píldoras y polvos, así como tarros, frascos de bolsillo, vinajeras, escribanías y teteras.
La ornamentación era mínima, consistía en medallones, líneas sencillas realzadas y máscaras populares grotescas, imitando las hechas en Frechen.
Fue en Alemania, donde John Dwight y los hermanos Elers, vieron y probablemente aprendieron el arte del gran fuego que llevaron a Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVII. La técnica tuvo un profundo efecto en la cerámica de los siglos XVII y XVIII en Inglaterra; las cerámicas vidriadas a la sal alemanas eran altamente consideradas y fueron, por ejemplo, regaladas a Isabel I. Se requiere una gran habilidad técnica para lograr la decoración en relieve limpia y aguda y un cuidadoso control del horno para obtener un buen vidriado.
Los artistas que llevaban a cabo los dibujos en relieve, se hicieron famosos y sus dibujos pueden reconocerse; fueron muy conocidos maestros como Balden Mennicken, Jan Emens y Jan Baldems.
A menudo, las mejores vasijas vidriadas a la sal se montaron sobre soportes y el borde se recubría con metal finamente grabado; en el caso de las jarras también se les colocaron tapas de metal ornamentadas.