Desde el final del siglo XVII se manufacturó cerámica marrón vidriada a la sal, en los Midlands, en tres centros principales: Nottingham, Chesterfield y Derby. Nottingham había sido un gran centro de producción de barro cocido desde la época medieval y en 1693 James Morley comenzó la producción de vidriado a la sal marrón.
Se hicieron deliciosas copas, picheles, jarras puzzle y jarros en forma de osos con cabezas amovibles. Las arcillas adecuadas de Midland y el dominio de la técnica dieron a las cerámicas vidriadas a la sal producidas aquí una calidad rica, suave, marrón, lustrosa, producida por la utilización de un engobe de hierro bajo el vidriado.
Estas vasijas ligeras de paredes delgadas y delicadamente realizadas fueron muy populares. La decoración en lugar de ser en relieve consistía en recias volutas, libremente dibujadas, follaje y flores rayadas en la arcilla blanda, así como en líneas incisas.
Desgraciadamente la superficie ligeramente rugosa y dura del vidriado a la sal, desgastaba la cubertería de plata, y la producción de la mayor parte de la cerámica vidriada a la sal se detuvo hacia el final del siglo XVIII, enfrentada a la creciente popularidad de la cerámica de color crema, hecha por las grandes industrias de cerámica que se desarrollaron en Staffordshire.
La producción de cerámica vidriada a la sal, más decorativa, continuó durante el siglo XIX, y culminó en los jarrones vidriados a la sal hechos en la factoría de Doulton y en la cerámica de estudio hecha por los hermanos Martin desde 1877 a 1914.